• Abiertos

eBook Con Dios es más fácil vivir

Existe tan solo una única verdad, ésta es la divinidad. Es la luz del infinito.
Esta verdad absoluta está en cada uno de nosotros. Por ello tenemos que sumergirnos en Dios, reconociendo en cada forma de vida el obrar de Dios, tenemos que realizar las leyes, de tal manera que caminemos hacia nuestro Hogar interno, para familiarizarnos con nuestro Hogar eterno.
Quien busca la verdad, la encontrará solamente cuando comience a realizar los mandamientos y las leyes divinas; entonces será colmado por ella.
La verdad es igual que el sol, de cuya luz y calor viven innumerables criaturas. Ningún ser vivo puede concebir, reconocer y captar el Sol eterno en su grandeza y plenitud, sino aceptarlo y acogerlo sólo según sea su capacidad de comprensión y consciencia. Así mismo, el alma sólo puede percibir y acoger tantos rayos de la luz espiritual como pueda soportar de acuerdo con su desarrollo espiritual.
La verdad brilla en innumerables facetas, pero sólo aquel que la ha encontrado puede reconocer e interpretar las múltiples facetas de la verdad.
Muchos dicen: “Esto o aquello no es la verdad, esto no corresponde a la realidad”. ¿Por qué? Porque ellos sólo reconocen una única faceta y no saben interpretar las otras.
Sin embargo, una persona admite pocas veces que su consciencia no puede captar las verdades más profundas de Dios, y que no puede siquiera intuir las innumerables facetas y por eso tampoco entenderlas, ya que ha realizado sólo una faceta, un rayo de la verdad eterna.
El ignorante en cosas espirituales juzga muy rápidamente, porque no está en situación de abrirse a verdades más profundas. Cada uno ve la verdad conforme a su modo de pensar intelectual y a su propia experiencia. O la ve según aquello que se ha inculcado a sí mismo o que corresponde a su consciencia más o menos desarrollada. Así, por ejemplo, el pecho de la madre es para el recién nacido la verdad. Para él es la verdad y la realidad. Para el niño pequeño lo es la locomotora o la muñeca; para el hombre primitivo las fuerzas de la naturaleza son la verdad y para los paganos son los ídolos. El científico cree que las leyes de la naturaleza son toda la verdad; el teólogo piensa que los dogmas son la verdad; para el creyente de Biblia la verdad es la letra de la palabra Biblia; para el artista sus ocurrencias creativas y para el filósofo las ideas y conceptos.
Todo esto son más o menos aspectos de consciencia humanos, conceptos de la verdad, sin embargo, no la verdad misma. A pesar de ello, el ser humano juzga a partir de estos ámbitos de reconocimiento. No obstante, aquel que se encuentra en la realización de las leyes eternas, no hablará más partiendo de estos aspectos de consciencia, sino que intuye la verdad interna y se esfuerza en volverse altruista, en sentir libremente y pensar positivamente.
Sólo recogiéndonos en el interior, yendo hacia el reino en nosotros, sólo mediante el volvernos uno con lo divino, conseguimos una visión de las innumerables facetas de la verdad interna, para ver y poner todo del modo correcto en su debido lugar.
Vemos así que muchos juzgan desde su propia capacidad de entendimiento. La consciencia estrecha cree siempre que posee toda la verdad. Muchas de estas pequeñas y grandes verdades relativas son en el fondo sólo vislumbres, sólo destellos de la verdad absoluta y eterna. La verdad, sin embargo, permanece siempre la misma; sólo los espejos que la reflejan o la reproducen son muy distintos.
La verdad eterna se muestra en muchas ocasiones y permanece inconcebible en su plenitud. No obstante, para el verdadero iluminado será visible en el alma pura, aunque nunca podrá ser reproducida en su totalidad en palabras, que son tan sólo símbolos.
Quien por tanto afirme que sólo él posee la verdad, se engaña enormemente. La verdad omniabarcante puede contemplarla únicamente un hombre divino en su alma pura, allí donde se encuentra en su totalidad, oculta para el hombre terrenal.
¡Bienaventurados el hombre y el alma que han despertado en sí el amor, la sabiduría y la armonía y que las mantienen vivas! Ellos serán bendecidos y vivificados por la luz eterna, por la verdad eterna, por el Espíritu universal, por Dios.

ISBN: 978-3-89201-877-3
ESPAÑOL
REF: B308ES
epub
4,99€

Leave Feedback About This

There are no reviews yet.

Be the first to review “eBook Con Dios es más fácil vivir”

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *